DE UN ORCO A OTRAS Y OTROS ORCOS

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El macrimileismo ha recategorizado a la sociedad argentina. El presidente electo se refiere a «los argentinos de bien» como destinatarios de sus acciones y quien funge de presidente en las sombras define como «orcos» a quienes se opongan a las medidas del gobierno que asume el 10 de diciembre.

Como no tengo dudas que esas medidas de gobierno generaran rechazo en grandes sectores sociales, empezando por inquilinos y ahorristas de plazos fijos, esa comunidad de orcos proliferará rápidamente.

Además, lo sabemos todos: los orcos pueden perder una elección, pero rendirse…ENTRE LOS ORCOS NO SE RINDE NADIE!!!

Estoy escribiendo estas líneas apenas 48 horas después de haberse formalizado el triunfo electoral de la derecha representada por Milei.

No esperen que en este escrito alardee de tener una explicación racional del comportamiento electoral de la sociedad, por que no la tengo.

Si en la Argentina tenemos rarezas a contramano de la historia del mundo, como un capitalismo que es indiferente a la destrucción de la savia que lo nutre, como es el consumo de su mercado interno o una derecha política, con matices neofascistas, sin el menor atisbo del nacionalismo de otras derechas con las que comulgan, ¿Quién puede explicar racionalmente un comportamiento electoral donde las victimas empoderan a su victimarios?

Yo no.

Pero quiero reafirmar, en este breve texto, dos ideas que vengo sosteniendo en otras entradas: debemos revertir la derrota que estamos sufriendo en la batalla cultural y reconstruir la unidad del campo nacional y popular, que comprende indudablemente la reorganización del peronismo para sacarlo de este estado en que es «nada», tal cual lo pronostico Evita si perdía su esencia revolucionaria.

Solo me extiendo para poner negro sobre blanco algo que me veo venir, repitiendo lo vivido en el 2015.

La gobernabilidad es responsabilidad de quien gobierna y no de la oposición. La gobernabilidad la da la aceptación social de las políticas del gobierno y para lograr esa aceptación dichas medidas deben concurrir a satisfacer las demandas sociales.

Entonces vuelvo otra vez: La gobernabilidad es responsabilidad de quien gobierna y no de la oposición

Que no nos hagan otra vez el cuento con que la oposición debe ser «responsable de sostener la institucionalidad», cuento que dio origen a la conformación de «los dadores voluntarios de gobernabilidad», corresponsables del siniestro mega endeudamiento por 104.000 millones de dólares y la reaparición del FMI como auditor de nuestras políticas economicas.

La oposición se opone a todo lo que es contrario a lo que se comprometió con sus votantes. Y si no se opone entonces co-gobierna. Y los orcos NO votamos para co-gobernar.

Esto lo digo, porque parte de la batalla cultural que tenemos que dar pasa por recuperar el sentido de las palabras y dejar de regalarlas al bastardeo que de ellas hace la derecha cuando dejamos que se las adueñen.

Y también lo digo porque el que se quema una vez con los «dadores voluntarios de gobernabilidad, ve una lista de diputados y llora.

Saludos orquianos de un orco para otras y otros orcos.

Hasta pronto.


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