¿QUIÉN REPRESENTA A LOS INTERESES NACIONALES Y POPULARES? (Parte 1)

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Mi último posteo lo terminaba con la pregunta del título. Entiendo que los escenarios futuros que se vislumbran en la Argentina hacen necesario resolver este interrogante, toda vez que estamos inmersos en una crisis de representación política. Crisis que el campo nacional y popular debe resolver con urgencias propias de la realidad.

Reconozco que todo este mamarrachesco proceso relacionado con la llamada “ley ómnibus” de los hermanos Milei pueden poner blanco sobre negro los intereses representados en el actual contexto económico. Aunque también pueden generar confusiones.

Pero antes de avanzar describamos el contexto.

LA SITUACION DE NUESTRO PAIS.

A pesar del formalismo de la independencia declarada el 9 de julio de 1816, la situación de Argentina lejos esta de poder ser considerado un pais independiente.

Claro que no somos un pais controlado por un ejercito de ocupación, con la salvedad de la ocupación pirata de nuestras entrañables Malvinas.

Tampoco somos parte integral de un territorio gobernado por un Estado extranjero, claro que no.

En la Argentina se desarrolla una fase particular de la dependencia: somos un país colonizado corporativamente.

Los argentinos y argentinas estamos subordinados a esas corporaciones económicas que, adueñadas de la producción de bienes y servicios, de los precios y de los dólares, conforman lo que denominamos Poder Económico.

[Identifiquemos al Poder Económico: conducidos por la Asociación Empresaria Argentina (A.E.A), se alinean el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (Amcham). Auditores: Fondo Monetario Internacional (FMI]

Corporaciones, que siguiendo su histórico transitar, aquerenciaron sus intereses a los intereses de corporaciones extranjeras. Desde la Baring Brother de Rivadavia hasta Black Rock, Tesla y Starlink del cogobierno de los hermanos Milei y Macri.

Para lograr la supremacía de sus intereses apelaron a las nuevas herramientas surgidas de las TIC^s para llevar adelante lo que el sociólogo Boaventura de Sousa Santos llamó «La producción de la ignorancia». Y la utilización de estas herramientas quedo a cargo de sus terminales políticas, mediaticas y judiciales, sobre las que ya he emitido mi opinión.

Ese colonialismo encarnado por ese Poder Económico construido por corporaciones nativas y extranjeras ha sostenido desde siempre las mismas políticas: achicamiento del Estado, desinversion en educación, salud, obras públicas, disminución de salarios y jubilaciones, desempleo, desregulación de toda actividad económica, endeudamiento externo, todo sujeto a una primarización productiva de la mano de la explotación de nuestros recursos naturales para exportarlos.. El objetivo es uno solo: garantizar una mayor concentración de riquezas en sus manos.

Con matices, este es el proyecto de la Argentina agroexportadora de la Generación del `80, de las dictaduras militares que asolaron el país, de Menem y Macri. Y ahora, recargado, vuelve de la mano del cogobierno de los hermanos Milei y Macri.

Ese es el proyecto de país engendrado por el Poder Económico. Esa es la Argentina que visibiliza sin tapujos el colonialismo corporativo.

A pesar de la «ignorancia producida» descripta por el amigo Boaventura, que ha hecho estragos en la conciencia política de una parte de la sociedad, ya no nos pueden quedar dudas.

La expresión de los intereses de las corporaciones colonizadoras esta representada por el cogobierno de los hermanos Milei con el macrismo. Y esos intereses no son ni nacionales ni populares.

El inconstitucional DNU 70/23 junto a ese estatuto del colonialismo que, disfrazado de ley, naufragó en Diputados así lo demuestran.

[No olvidemos, mientras las Cámaras del Congreso no lo rechacen y la Justicia siga haciéndose la tonta, el DNU 70/23, aun mutilado por las cautelares, sigue generando derechos adquiridos para el saqueo]

La Libertad Avanza y el PRO son las terminales políticas que naturalmente representa a esas corporaciones del Poder Económico.

Dicho esto sobre LLA y el PRO, pasemos a desarticular posiciones que pueden generar confusiones.

EL TRAVESTISMO DE LA “OPOSICIÓN”

Los espacios políticos, hoy denominados “oposición dialoguistas” o mas acertadamente “colaboracionistas”, o mejor dicho «dadores voluntarios de gobernabilidad», utilizan argumentaciones falaces para explicar sus posicionamientos antes gobiernos que representan los intereses del Poder Económico.

Tratan que ocultar que siendo gobierno, algunos de ellos lo fueron y/o participaron de los mismos, o siendo oposición representan los mismos intereses. Son funcionales a esa colonización corporativa.

[Van sus identidades: UCR, Hacemos, Innovación, Creo, Producción y Trabajo, B.A Libre, Independencia, Coalición Cívica y Unión Mendocina]

Estos espacios políticos, conducidos por el tridente Pichetto, De Loredo y Llaryora, son los que luego de votar en general la ley del coloniaje la hicieron caer en el tratamiento particular. 

No tuvieron un repentino ataque de conciencia nacional y popular. Nada de eso.

Solo sostuvieron la defensa financiera que asegure la continuidad de gestión en sus terruños y los intereses de filiales nacionales del modelo colonial corporativo y de patronales provinciales explotadoras de recursos naturales, y por lo tanto integradas a ese modelo.

Y la representación de esos intereses es lo que ocultan con falacias discursivas, las que aportan a la producción de ignorancia.

Primera engañapichanga: insularizan la política, instalando la idea que defienden los intereses de sus territorios-islas en beneficios de sus habitantes. Así agitan banderas de defensa de sus economías regionales lo que justificaría el posicionamiento de privilegiar una localía insular sin involucrarse con los proyectos nacionales en pugna.

[En Río Cuarto este paradigma ya fue adoptado por todo el arco político, con excepciones, Adriana Nazario por ejemplo, que confirman la regla. Ser oficialistas u opositores es lo mismo].

Ahora bien, las economías regionales que defienden se refieren a retenciones, hidrocarburos, minerales, biocombustibles y agroindustria. Lo que, oh casualidad!!!, coincide con el proyecto histórico del colonialismo corporativo de ocupar el rol asignado por la división internacional del trabajo: producir y exportar recursos naturales.

Por otra parte, esa “isla” que construyen discursivamente como independiente de las gestiones de los gobiernos nacionales, es destruida rápidamente por la realidad.

En sus territorios insularizados, ¿no hay población impactada económicamente por la quita de subsidios al transporte de pasajeros?

¿No hay población impactada económicamente por el recorte de salarios y jubilaciones?

¿No hay población impactada económicamente por los ajustes en obra pública, educación y salud?

¿No tomar posición sobre los proyectos políticos en pugna beneficia a sus poblaciones?

Porque lo descripto, a años luz de beneficios poblacionales, surge de las decisiones de un gobierno nacional con un proyecto de país que no representa precisamente a los intereses de esa población.

Segunda engañapichanga: se definen como baluartes de las instituciones republicanas, y así argumentan “queremos acompañar a un gobierno elegido democráticamente, porque si le va bien al gobierno también les va bien a los argentinos”.

Entonces entrenemos un poco el pensamiento.

Si el gobierno quiere endeudar al país, lo cual no hace que a los argentinos les vaya bien, ¿Por qué lo van a acompañar?

Si el gobierno quiere recortar salarios y jubilaciones, lo cual no les hace bien a los argentinos, ¿Por qué lo van a acompañar?

Si el gobierno quiere realizar un brutal ajuste sobre tarifas, subsidios, obra pública, educación y salud, lo cual no hace que a los argentinos les vaya bien, ¿Por qué lo van a acompañar?

Si el gobierno quiere desregular el comercio exterior, lo cual no hace que a los argentinos les vaya bien, ¿Por qué lo van a acompañar?

Si el gobierno quiere repetir las políticas económicas de la dictadura del Proceso, de Menem y de Macri, que ya se demostró que no hacen que a los argentinos les vaya bien, ¿Por qué lo van a acompañar?

Tercera engañapichanga: se autoperciben como los «responsables republicanos de la gobernabilidad». Cuando uno repasa distintas definiciones de gobernabilidad, todos los autores y ensayistas utilizan un denominador común. Tienen como referencias institucional al sujeto político «Gobierno».

En un resumen simple la gobernabilidad esta dada por el equilibrio entre las demandas sociales y la capacidad de respuestas del gobierno, repuestas que deben contar con aceptación social. Es la relación gobierno – sociedad la que da o quita gobernabilidad. Perder la gobernabilidad habla del fracaso de un gobierno. Ninguna responsabilidad pueden asumir los opositores. Salvo que se sientan parte del proyecto del gobierno.

[Y en lo que si tienen responsabilidad es en defender la institucionalidad democrática y para eso ya deberían sesionar en el Congreso para rechazar el DNU 70/23 que se lleva puesta a la Constitución, a la división de poderes y al Poder Legislativo, generando derechos adquiridos para el saqueo del pais y sus habitantes]

Indudablemente, por más que se oculten detrás de falacias e hipocresías, estos espacios políticos «dialoguistas o colaboracionistas» son también parte del entramado que sostiene a los intereses de las corporaciones colonizadoras. Apelan a estas falacias discursivas porque están de acuerdo con el proyecto del gobierno. Ergo, comparten el proyecto del Poder Económico.

Son los herederos del proyecto de pais que, después de Pavón, impone el Poder Económico.

Ese Poder Económico que desde épocas virreinales ha saqueado un país privilegiado por la Naturaleza con los recursos del suelo, subsuelo, fluviales, marítimos, climáticos y bellezas paisajísticas y que sin embargo mantiene al 60% de su población con privaciones y pobrezas, sacrificando el futuro al condenar a su juventud y niñez a la marginalidad alimenticia, educativa y sanitaria.

Y a contrapelo de esa ignorancia producida, que se instala en el sentido de gran parte de la sociedad generando confusiones y conductas erráticas, la realidad histórica nos dice que es el proyecto de país que persistentemente, salvando los breves periodos de gobiernos radicales (en ese entonces con contenido nacional) y justicialistas (apegados al cuerpo doctrinario de lo nacional y popular) llevaron adelante Mitre, Roca, Justo, Aramburu, Onganía/Lanusse, Videla/Martínez de Hoz, Menem/Cavallo/De la Rúa, Macri y ahora busca restaurar el macrimileismo.

[Vuelvo otra vez: achicamiento del Estado, desinversion en educación, salud, obras públicas, disminución de salarios y jubilaciones, desempleo, desregulación de toda actividad económica, endeudamiento externo, todo sujeto a una primarización productiva de la mano de la explotación de nuestros recursos naturales para exportarlos.]

Buscando resolver el interrogante planteado desde el titulo opte por un comienzo desde la negativa.

Describir en primer lugar los espacios políticos que NO REPRESENTAN LOS INTERESES NACIONALES Y POPULARES.

Dicho esto, y para evitar la fatiga de una larga lectura, pasaremos a una próxima entrada, para ahí intentar rastrear donde se encuentra esa representación.

Hasta pronto.


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