
El golpe de Estado contra el gobierno peronista ocurrido en setiembre de 1955 da inicio al segundo periodo de endeudamiento del pais.
Ya no es el reino de Gran Bretaña quien ejerce el poder económico dominante, reemplazado por Estados Unidos y cuyas espaldas estaban cubiertas por los organismos financieros creados en Bretton Woods. Sin dudas, el papel relevante lo cumple el Fondo Monetario Internacional. Y lo que surge de este periodo de endeudamiento es que eleva a niveles impensados la caracterización de fraudulenta, corrupta e irracional, ya descripta.
Todo tiene su principio con la dictadura de Aramburu – Rojas, la que busco transformar deudas de origen comercial bilaterales en un tratado multilateral con 19 países de Europa, lo que da origen al Club de Paris. ¿En qué consiste la deuda argentina con el Club de París? Una suma de créditos impagos. comerciales o de operaciones entre órganos estatales del pais con órganos estatales de otros paìses, que fueron convertidos en deuda financiera por la dictadura. La condición impuesta por el Club de Paris fue la incorporación al FMI, incorporación a la que se negó el general Perón durante su mandato. La dictadura se adhirió en 1956.
EL ROL DEL FMI EN LOS PAISES DEUDORES.
El Fondo Monetario Internacional tiene asignado dos objetivos fundamentales para cuando interviene en paìses deudores.: defiende los intereses económicos del poder financiero internacional (Les suena Wall Street y Fondos de Inversión?) y los intereses geo-políticos de los países del mundo desarrollado que conforman su directorio. (Hablar de su directorio es un sofisma para ocultar que el mandamás es EE.UU).
El primer objetivo que tiene el Fondo cuando entra a los países es garantizar el cobro de los intereses y capital adeudado, propios y ajenos. Para ello obliga a los Estados a generar un mayor excedente de divisas disminuyendo las importaciones y aumentando los saldos exportables. Para disminuir las importaciones y aumentar los saldos exportables necesita dos cosas: que baje el gasto estatal y que baje el consumo popular. Esto no es otra cosa que ajustes en el gasto del Estado (obras públicas, salud, educación, ciencia, prestaciones sociales, salarios y jubilaciones).
Esto es A-JUS-TE, no hubo, no hay ni habrá otra receta para el FMI. Siempre es el ajuste.
Al mismo tiempo vienen los condicionamientos geo-políticos: liberar el comercio exterior y extranjerizar medios de producción y recursos naturales estratégicos, beneficiando a empresas de los países desarrollados y consecuentemente a sus gobiernos.
El primer prestamo stand by con el Fondo fue tomado en 1958 bajo la presidencia de Frondizi, y los condicionamiento figuraban en cláusulas secretas de implicaban un ajuste estructural, a saber: la reducción del 15 % de los empleos públicos, (con el despido de trabajadores), la paralización total de las obras públicas, la privatización de las empresas estatales, la reducción y venta de los frigoríficos estatales, la clausura masiva de ramales ferroviarios , restricciones en el otorgamiento de créditos, aumento de precios y congelamiento del salario mínimo por dos años, entre otras medidas (Horacio Rovelli, Análisis del acuerdo con el FMI, 2018).
Nada nuevo, no?.
Desde este primer acuerdo, y hasta 1972, se suscribieron seis nuevos stand by bajo gobiernos dictatoriales, incluyendo el suscripto por el gobierno de Illia.
En 1973 ocurre un hecho relevante en el mundo, y que será el origen de lo que comienza a ocurrir con la deuda.
LA RELACION ENTRE LA CRISIS DEL PETROLEO Y EL ENDEUDAMIENTO DE LA DICTADURA.
En octubre de 1973, como consecuencia del conflicto armado llamado la guerra de Yon Kipur, los siete paìses árabes exportadores de petróleo suben sus precios y declaran el embargo del suministro a los paìses que habían apoyado a Israel en el conflicto. El petróleo, a fines de 1974 había aumentado su precio en un 217% poniendo en jaque a las economías del mundo. Esto obligo a la presidenta María Estela Martínez de Perón a solicitar un stand by de 100 millones de dólares.
Al caer el peronismo en marzo de 1976, la deuda externa que se acumulaba desde 1956 era de 8.000 millones de dólares. Y con el Proceso genocida recomienza el descontrol endeudador asociado a la fuga extraordinaria de capitales., Aparecen dos elementos concordantes: los bancos tenían la manguera árabe derramando petrodólares sobre quien lo pidiera y Argentina estaba en manos de una dictadura cívico-militar proclive a facilitar negocios fáciles al sector financiero.
Durante la dictadura de 1976/83 la deuda externa creció a 45.000 millones de dólares, cuyas fuentes de financiamiento fueron organismo internacionales pero fundamentalmente bancos comerciales extranjeros. ávidos de lograr utilidades con los petrodolares. El destino de dicha deuda: obvio, la fuga de dólares.
No podemos dejar de remarcar que en este periodo el endeudamiento y fuga también estuvo signado por la estatización de la deuda de empresas privadas a través del mecanismo de «seguro de cambio» inventado por Cavallo. Resumido: las empresas endeudadas contrataban con el Banco Central un seguro pagando 5 pesos por cada dólar que adeudaban al exterior. Al vencimiento de esa deuda el Banco Central se comprometía a pagarla. Claro, al momento del vencimiento de las deudas empresarias el dólar que tuvo que salir a comprar el Banco Central ya estaba en 45 pesos. Distintos autores sitúan esta estatización de deudas empresariales en montos que van de los 14.000 a los 17.000 millones de dólares, que salieron de … mas deuda.
En este periodo hay dos temas que no pueden pasarse por alto, porque todo tiene que ver con todo.
El primero, para aceitar este mecanismo de fuga, y que no es otra cosa que el modelo de acumulación financiera, donde las ganancias del capital se buscan en los activos financieros y no en los activos productivos, los bancos extranjeros exigieron a la dictadura que los prestamos que se otorgaran quedaran protegidos por legislación extranjera. Así el 6 de mayo de 1976 Martínez de Hoz modifica el art. 1 del Codigo Procesal Civil y Comercial de la Nación, el que queda como sigue: «La competencia atribuida a los tribunales nacionales es improrrogable (…) exceptuase la competencia territorial en asuntos exclusivamente patrimoniales, que podrá ser prorrogada de conformidad de partes. Si estos asuntos son de índole internacional, la prórroga podrá admitirse aún a favor de jueces extranjeros o de árbitros que actúen fuera de la República» .
Así la Corte del Distrito Sur de Manhattan se convirtió en el Comodoro Py yanqui para los fondos buitres que litigan contra nuestro país (¿Se acuerdan del juez Griesa, no? Bueno ahora tengan en su memoria a la jueza Loretta Preska con los fondos buitres de YPF), Los juicios siempre desfavorables de esta Corte son consecuencia de esa reforma de la dictadura, que 48 años después sigue vigente.
El segundo tema, que no admite demasiados comentarios fue la Ley de Entidades Financieras, todavía vigente, y que permitió que los bancos agregaran a su rol de intermediar entre depósitos y créditos, las ganancias fáciles de comisiones y aranceles, tarjetas de crédito y activos financieros varios, convirtiéndose además en el vehículo formal, y también informal, para la fuga .
Al final de la dictadura. los dólares de argentinos en el exterior habían pasado de 5.500 millones (1975) a 37..100 millones (1983). (Fuga de capitales en la Argentina (1976-1983), Andrés Gabriel Gómez).
LA DEUDA EN DEMOCRACIA
Con Alfonsín en el gobierno y a pesar de sus iniciales intentos de formar un club de deudores latinoamericanos ante la imposibilidad de cumplir con el endeudamiento heredado, no se pudo salir de la matriz financiera instaurada por la dictadura. Nuevos acuerdo con el FMI, dejan al final de su mandato una deuda de 60.000 millones de dólares. Los capitales fugados al exterior ya acumulan 45.000 millones de dólares.
El periodo presidencial del peronismo no peronista encarnado por Carlos Menem, se podría denominar parafraseando una expresión rockera como «deuda, fuga y pizza con champan».
El experimento realizado con el Plan de Convertibilidad, requiere para su permanencia el ingreso de dólares que se acumulen en las reservas del BCRA. Al estar atada la emisión de moneda local al ingreso de dólares, la economía solo funciona con superávit comercial, inversiones directas o endeudamiento. Luego del agotamiento del proceso de privatizaciones, que mas que aportar dólares frescos contribuyo a disminuir la deuda externa (en la venta de las empresas el gobierno recibía bonos de la deuda a valor nominal como pago) y con déficit comercial provocado por la liberación total de las importaciones el gobierno retomo el endeudamiento externo, siempre bajo las condiciones del FMI.
Hubo en la presidencia de Menem dos hechos significativos que siguen generando situaciones criticas en la economía argentina.
La aceptación del Plan Brady (1992), donde se refinancio deuda e intereses vencidos con los bancos comerciales, muchos de los cuales ya los habían pasado a pérdidas, con nuevos bonos del Tesoro que rápidamente los bancos se sacaron de encima en mercado secundario abriendo así el camino para que la deuda externa argentina pasara a manos de los Fondos de Inversión.
La adhesión al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias en Inversiones), permitiendo así que el capital extranjero pudiera contar con otro organismo que les inclina la cancha a su favor ante diferencias en la interpretación de los tratados bilaterales de inversión. (La otra cancha inclinada, les recuerdo, está en la Corte del Distrito Sur de Manhattan gracias a Martínez de Hoz y la dictadura genocida)
Al llegar el final del experimento convertible de Menem y Cavallo, sostenido hasta el final de la fallida presidencia de De la Rúa, la deuda externa ya llegaba a 166.000 millones de dólares y la fuga de capitales acumulada en el exterior sumaba 131.000 millones de dólares.
Con la llegada de Néstor Kirchner al gobierno, y su continuidad por parte de Cristina F. de Kirchner, poniendo en marcha un modelo de acumulación productiva alejado del modelo de acumulación financiera, se da la paradoja que en 12 años de esos mandatos presidenciales la deuda cae a 82.000 millones de dólares, pero el stock de capitales fugados crece a 272.000 millones de dólares. La fuente de la fuga había cambiado: ahora no era el endeudamiento, inexistente, sino que era el superávit del comercio exterior acumulado en las reservas del Banco Central.
Aunque el patrón de acumulación de capital productivo de estos gobiernos peronistas se alejó del modelo de financiarizacion, este continuó actuando sobre el nuevo régimen de crecimiento. La dolarización no solo de los excedentes económicos del capital concentrado, sino también de la alta y mediana burguesía local, continuó siendo acentuada. El Poder Económico continuaba con sus preferida rentabilidad de origen financiero sin invertir en actividades productivas. A contramano del garantizado crecimiento de la demanda global y coherente con su sesgo ideológico antinacional y antipopular.
La política de desendeudamiento de Néstor y Cristina no solo se aplicó a la deuda con acreedores privados, mediante una restructuración que significó una quita en la deuda del 42,8 % (La renegociación de la deuda durante el kirchnerismo, Voces en el Fénix, agosto 2017), sino que termino con la injerencia del FMI en el país, saldando una deuda de 9.000 millones de dólares.
Abro paréntesis [Para tener en claro lo que significo el endeudamiento salvaje llevado adelante por el gobierno de la Alianza PRO-CCI-UCR, la deuda acumulada con el FMI desde 1956 hasta 2006 era de 9.000 millones de dólares. La nueva deuda que anunció Macri en un discurso de 3 minutos es de 45.000 millones.]
Cierro paréntesis.
Voy a terminar esta segunda parte de saga con palabras que no son mías, pero que reafirman el espíritu que he querido transmitir con estas opiniones.
Néstor Kirchner, al saldar la deuda con el FMI, 2006: «En los últimos 30 años hemos visto avanzar la continua dependencia de programas que Argentina acordó con el Fondo Monetario Internacional. Formamos parte de la triste realidad de integrar el grupo de países en los que esa institución ha aplicado y monitoreado mucho de sus 150 planes de ajuste. El resultado ha sido exclusión, pobreza, indigencia, la destrucción de aparato productivo. A la sombra de esos programas hemos visto concentración de ingreso en unos pocos y chocados contra la imposibilidad de combinar crecimiento macroeconómico con desarrollo social y pleno empleo».
Y esto dijo John Adams, presidente de EE.UU entre 1797 y 1801:
“A los pueblos se los domina por la espada o por la deuda”
Próximamente el final de esta trilogía, con el tercer periodo de endeudamiento comenzado el 10 de diciembre de 2015, periodo que no hace otra cosa que reafirmar la característica de una deuda eterna, fraudulenta, corrupta e irracional y que, por ¿ingenuidad?, ¿indolencia?, ¿ignorancia?, pareciera no estar fresco en la memoria de nuestro pueblo.
Pronto. concluiremos esta saga. Hasta entonces.