
LOS EMBUSTES SOBRE LA PRESION TRIBUTARIA.
Durante la última década el discurso público argentino, tanto político como económico, tienen como componente principal el odio y la mentira.
Con la complicidad de los medios de comunicación y los periodistas convertidos en operadores pagos, el discurso público busca crear una opinión que naturalice ciertas situaciones. Especialmente las referidas a la economía. Uno de los embustes preferidos, utilizado por el poder económico, y repartido por sus esbirros que operan por los medios, se refiere a la «presión impositiva» que los azota.
La presión tributaria o impositiva hace referencia al porcentaje de la recaudación que recibe el Estado sobre los ingresos totales generados por el país, según la relación Recaudación / PBI.
Un sinnúmero de portadores de títulos económicos , y otro tanto de empresas de consultorías (cuyo rubro principal es el de transmitir informaciones económicas truchas), todos al compás que marca el poder económico conducido por Clarín, Techint, Arcor y La Anónima, nos hacen creer que uno de los motivos de los males del país la tiene el angurriento Estado nacional que con la recaudación de los tributos necesarios para funcionar impide “la inversión, la llegada de capitales extranjeros”, y, pobrecitos, que ellos no puedan tener las ganancias que se merecen.
Ellos saben que sus embustes son rápidamente desmentidos por datos duros de la realidad, pero también saben que una parte de la sociedad queda sometida a lo que decía Mark Twain: “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados»
PERO PONGAMOS ORDEN EN LA SALA.
La presión tributaria 2022 en la Argentina es del 28,9 % sobre el PBI, dividido en un 23,9 % recaudado por el Estado Nacional y un 5%, a cargo de los Gobiernos Provinciales y Municipios. (Ministerio de Economía/Hacienda/Subsecretaría de Ingresos Públicos/Recaudación Tributaria Anual: Nominal y en % del PIB)
¿Recuerdan el orgullo lagrimeante de Macri cuando vino su tan admirado Grupo de los 20 (G20) a la Argentina?
Bueno el promedio de presión impositiva de este G20, del cual formamos parte, es del 30% del PBI, Con picos del 47,3 % en Francia o del 41,3 de Alemania, países que siempre fascinaron a nuestra oligarquía cipaya, y con solo 6 países con una presión tributaria por debajo de Argentina
Si tomamos como referencia los impuestos cobrados por los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el promedio es del 28 % sobre el PBI.
Con lo cual la “alta presión impositiva argentina”, solo es un recurso discursivo del poder económico para seguir ocultando su inquebrantable voluntad de proteger sus privilegios.
AHORA PONGAMOS ORDEN EN LOS NUMEROS
Ordenemos ahora esa recaudación ponderando sus fuentes sobre ese total del 23,9 % del PBI que recauda el Estado nacional.
Los mayores ingresos provienen del IVA, aportando un 31,8 % del total.
Luego siguen, en proporción siempre al 23,9 % sobre el PBI, Aportes y Contribuciones con el 21,4 %, Ganancias con el 21 %, Derechos sobre el comercio exterior con el 12,9 %, Bienes Personales con el 2,5% y Otros (al tabaco, al combustible, etc.) con el 10.4 %
Veamos ahora cual es la “agobiante” presión impositiva sobre nuestros grandes y quejosos sectores del privilegio.
Si estimamos que en Ganancias una quinta parte de la recaudación proviene de la 4º categoría (salarios), el tributo pagado por utilidades y ganancias empresariales es del 17% de la recaudación del Estado Nacional. Si le sumamos Bienes Personales (2,5%) y los impuestos inmobiliarios, urbanos y rurales, que representan el 1% de las recaudaciones provinciales, nuestros autopercibidos “dueños del país” tienen una carga impositiva sobre sus ingresos y riquezas personales de solo el 20,5 % del total recaudado por los Estados nacionales, provinciales y municipales
Esto representa el 4,89 % del PBI, muy lejos del 12.1% promedio que recaudan sobre ganancias y riqueza acumulada (propiedades) estos 8 países: Australia, Alemania, Noruega, EE.UU, Francia Gran Bretaña España y Japón. (por tomar solo algunos países «modelos» de nuestra oligarquía nativa)
A esta política impositiva, altamente regresiva contra los intereses económicos de las mayorías populares, el grupo Clarín, con sus socios de Techint, Arcor y la Anónima, tienen la caradurez de llamarlo “confiscatorio”. (Acto 20º aniversario de A.E.A)
Estos datos aquí volcados destrozan el engaño de la “presión tributaria”.
Convencer a los engañados, por esta y otras patrañas, es la batalla que hay que dar.