
Hay que ordenar la macroeconomía, es el sacrosanto mandato surgido de la elite económica argentina.
Hay que ordenar la macroeconomía, repiten en añeja letanía, políticos, economistas y empresarios, fingiendo expresar una «verdad rebelada»
Y allí acuden presurosos sus terminales políticas y mediáticas a cumplir el mandamiento escrito en las tablas sagradas del Poder Económico: ordenar la macroeconomía.
Pero, la pregunta a responder sería ¿Qué carajo es la macroeconomía?. Y tras cartón surgiría otro interrogante: ¿Cómo y para que se necesita ordenar la macroeconomía?
Entonces tratemos de explicarnos porque habitando un país con múltiples riquezas, no podemos transformarlas en fuentes de calidad para nuestras vidas. En palabras más simples: Para que no nos agarren de boludos/as.
LA MACROECONOMÍA
La macroeconomía es la parte del conocimiento económico que estudia el comportamiento global del sistema económico de un país, analizando variables globales de los agregados económicos. No analiza a UNA actividad económica , analiza el conjunto de TODAS las actividades económicas. No estudia el comportamiento de UNA unidad económica, estudia el comportamiento del conjunto de TODAS las unidades económicas.
En síntesis, la macroeconomía no hace otra cosa que expresar, a través de sus agregados económicos, el comportamiento global de la microeconomía, es decir el comportamiento económico de personas, familias y empresas, comportamiento inducido, ya sea por acción u omisión, por el Estado
Existen numerosas variables macroeconómicas, pero las mas importantes para un análisis macroeconómico son:
Crecimiento económico (PBI)
Variación de precios (Inflación)
Interés financiero (Local e internacional)
Mercado cambiario (Relación de la moneda nativa con las extranjeras)
Situación laboral (tasas de empleo y desempleo)
Balanza de pagos (intercambios económicos con el extranjero)
Niveles de deudas (Del Estado y de los particulares)
Ofertas y demandas agregadas.
Distribución del ingreso.
Estas variables actúan como un verdadero tablero de control del funcionamiento de la economía, cuya información es de tal importancia que los conocimientos que generan explican las interrelaciones entre ellas y el consecuente estado económico y social del país.
La macroeconomía permite dar explicaciones y soluciones a los problemas generales de un país.
Intento ser claro: la situación macroeconómica de un país deriva de las decisiones tomadas por las unidades económicas de la economía real y que reflejan la actividad microeconómica (individuos familia y empresas). Y esas decisiones y actividades están condicionadas por las políticas económicas de los gobiernos, gestionando al que, por acciones u omisiones, funge como importante actor de la economía: el Estado..
EL ORDEN MACROECONÓMICO
¿Cuál es el orden macroeconómico necesario?
Cualquier espacio político va a responder que es necesario el orden macroeconómico para asegurar una estabilidad que fomente el crecimiento de la economía y el bienestar social.
Es una respuesta obvia ya que nadie nos va a decir que el ordenamiento que se busca es para achicar la economía y desmejorar las condiciones sociales de los ciudadanos y ciudadanas.
Sin embargo esto último es lo conseguido por todos los ordenadores seriales de la macroeconomía que han llegado al gobierno en las ultimas 5 décadas de nuestra historia. Y esto se debe que esos ordenadores macroeconómicos han seguido las instrucciones de «Los Dueños», es decir un orden macro que fundamentalmente respete sus intereses, surgidos del manejo de variables claves como precios y dólares, que permite concentrar la riqueza producida en sus exclusivas manos. Y del crecimiento económico y el bienestar social, eso te las debo.
Ahora bien, para adjudicarse el logro de ordenar la macroeconomía se necesita que todos los indicadores de las variables analizadas tengan un resultado que proyecte ese crecimiento económico y ese bienestar social.
Entonces cuando políticos, economistas, periodistas y empresarios te digan que este gobierno ha logrado el orden macroeconómico están mintiendo. Solo tiene bajo control el «orden» del mercado cambiario. Y el encomillado significan que es un orden falso, obtenido con dólares ajenos y conseguidos a como de lugar (prestamos, blanqueos, ahorros personales). Pero no nos vayamos del tema.
También cuando te aseguren que el orden macroeconómico es el remedio para todos los males económicos y sociales, sin explicar cual es ese orden macro buscado, deberías estar atento a otros detalles de esa propuesta.
Y deberías preguntarte, y preguntarle al vocero de esa consigna, ¿Puede haber orden macroeconómico que asegure el crecimiento económico y el bienestar social con un PBI estancado, con crecimiento de la deuda, con concentración del ingreso en pocas manos, con pérdida de empleos formales y crecimiento del trabajo precario, con déficit en la cuenta corriente del país, con caída de la demanda agregada (consumo de familias y del Estado).
La respuesta es: DE NINGUNA MANERA
Te ocultaran que el orden macroeconómico que buscan es la estabilidad de esas variables para que, ignorando el objetivo del crecimiento económico y el bienestar social, solo les sirva a los intereses de «Los Dueños».
COMO SE ORDENA LA MACROECONOMÍA
En síntesis, la macroeconomía es el tablero de control que, cuantificando los agregados económicos, permita coordinar las interrelaciones existentes entre las variables agregadas de la economía para lograr un orden macro con proyección hacia el objetivo de seguros crecimiento económico y bienestar social.
¿Cómo se coordinan esas interrelaciones entre las variables agregadas?
Con políticas económicas surgidas desde el Estado.
En esto no hay que confundir que esas políticas económicas significan que el Estado INTERVENGA en la economía. También significan que el Estado NO INTERVENGA en la economía. Ambas son decisiones políticas de quienes gestionan el Estado. Y la no intervención te la justifican con el argumento de «la libertad de los mercados». Que no es otra cosa que darles libertad a «Los Dueños», que son los llamados eufemísticamente «mercados», para que decidan las relaciones económicas del país y así construyan la estructura social que sirva a sus privilegios.
Entonces, para no ser engañados, es fundamental conocer cuestiones elementales de un sistema económico que nos permita interpelar a aquellos portadores de la «verdad revelada» en cuestiones de economía. Por ejemplo, como se interrelacionan las distintas variables agregadas de la macroeconomía.
Si en la Argentina actual el crecimiento económico esta fundamentalmente apalancado en el consumo privado (65%) y estatal (10%), lo que significa que el 1% de crecimiento de estos consumos significan un aumento del 0,75% en el crecimiento económico nacional, debe quedar claro que políticas expresada en decisiones del Estado que llevan a disminuir el poder adquisitivo de los ingresos de las mayorías populares y recortar drásticamente el consumo y la inversión pública no nos pueden poner en una senda de crecimiento y bienestar.
Porque esos recortes que significan una caída de la demanda, trae aparejado una perdida de empleos, un aumento de la pobreza y una caída en la formación de activos fijos privados (inversión), dejando el crecimiento económico solo en manos del saldo neto del comercio exterior. Saldo neto que en el año de su mayor valor (2024, con U$S 18.900 millones), solo represento el 0,038% del PBI.
Y si para cereza del postre macroeconómico «ordenado», se aplica una política cambiara con dólar «barato» y apertura indiscriminada de las importaciones dejan el saldo neto del comercio exterior por el suelo, no nos pueden quedar dudas: el orden macro buscado es el de la quietud de los cementerios.
«Si molestan a «Los Dueños» la van a pasar mal», es el mensaje. Y te lo demuestran a los palazos y gaseando a los adultos mayores que todos los miércoles reclaman por sus jubilaciones de hambre y miseria. O encorsetando las discusiones paritarias para que los salarios sigan perdiendo (ejemplos claro de esto es la no homologación de acuerdos como el actual de Comercio o fijando el salario mínimo en $302.600).
Esto es lo que refleja la imagen que ilustra este posteo: la macroeconomía al servicio de «Los Dueños».
Y si quienes buscan ese orden macroeconómico, te explican que sus beneficios se verán con el tiempo, te ocultan que «tiempo» es el lujo que tienen los que pueden esperar y que con el paso del tiempo estamos todos muertos.
Para terminar vuelvo a plantear lo escrito en el posteo que abrió esta serie de «ES LA ECONOMÏA; ESTUPIDO». Mis conocimientos económicos solo me ayudan a dudar de lo que me cuentan los vendedores de datos económicos, pero me permiten exponer una única certeza.
Ojalá estas dudas permitan que, quienes las lean, puedan suscribir mi única certeza: «el discurso económico, en su gran mayoría, tiene como objetivo crear un sentido social que favorezca al poder económico. Y revestido con un lenguaje técnico busca hacerlo misterioso, inaccesible e inentendible, para ocultar que alguien nos está robando».
Les dejo la canción que escuche mientras revisaba este escrito.
Posdata: La identidad de quienes llamo «Los Dueños» esta en el posteo «AQUE ESTAN, ESTOS SON» (agosto/2022)
Posdata II: ¿Ustedes escucharon eso de «para distribuir primero hay que crecer»?