
¿CUÁNTO NOS CUESTA TERMINAR CON LA INDIGENCIA Y LA POBREZA?
Veamos algo que siempre han puesto fuera de nuestro conocimiento y ha permitido crear el sentido social de que “la pobreza no se puede eliminar porque pobres hubo siempre”.
Tomando los datos del último informe técnico proporcionado por el INDEC sobre “Evolución de la distribución del ingreso”, realizado por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para el 2ª trimestre de 2022, me he limitado a poner en valores monetarios los datos de ese informe.
Como ese informe detalla los ingresos hogareños promedios del trimestre abril/junio 2022, he tomado los valores promedios para ese trimestre de la Canasta Básica Total, que marca la línea de pobreza, y de la Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de indigencia. También estos datos han sido tomados del INDEC. Así tenemos:
CANASTA BASICA TOTAL = $ 99.734 (Línea de pobreza)
CANASTA BASICA ALIMENTARIA = $ 44.516 (Línea de indigencia)
He tomado como base el Apartado III (Hogares), inciso a) (Hogares según ingreso total familiar). Como la EPH solo toma un universo de 62 % de hogares, ubicados en 31 aglomerados urbanos, los he proyectado sobre el total de la población, según el último censo, calculando 1.590.000 familias por decil.
La primera observación que surge de los Ingresos Totales Familiares es que los primeros 5 deciles tienen un promedio de ingresos por debajo de la línea de pobreza. Y que el primer decil, mas 79.000 hogares sin ningún ingreso, están por debajo de la línea de indigencia.
Esto significa que en nuestro país 8.029.000 hogares, en mayor o en menor grado, tienen ingresos familiares que los ponen por debajo de la línea de pobreza. Y de esos hogares 1.669.000 están por debajo de la línea de indigencia.
Personalizando estos números, tenemos 20.354. 000 pobres y 3.243.000 indigentes.
Otro dato que nos vuelve un país socialmente inviable.
CUANTO NOS CUESTA ELIMINAR LA INDIGENCIA.
Comencemos por el nivel de indigencia verificados en el decil 1 de la EPH. He ordenado los datos que confronto de la siguiente manera:
Hogares: el numero tomado por la EPH sobre 31 centros urbanos proyectados para todo el país.
Canasta Alimentaria: su valor promedio para el 2º trimestre 2022
Ingresos: los ingresos promedios del decil 1.
Diferencia: el monto faltante entre el valor de la Canasta Alimentaria y el ingreso promedio.
Total: La diferencia multiplicada por la cantidad de hogares.
TABLA I
HOGARES | CANASTA ALIMENTARIA | INGRESOS | DIFERENCIA | TOTAL |
1.590.000 | $ 44.516 | $ 26.577 | $ 17.939 | $ 28.523.010.000 |
79.000 | $ 44.516 | S/INGRESOS | $ 44.516 | $ 3.516.764.000 |
La suma de los totales da $ 32.039.774.000 (Treinta y dos mil treinta y nueve millones setecientos setenta y cuatro mil pesos).
Este es el costo mensual de terminar con la indigencia.
Este valor anualizado es de $384.477.288.000 (Trescientos ochenta y cuatro mil cuatrocientos setenta y siete millones doscientos ochenta y ocho mil pesos).
Relacionemos esta cifra, para mejor comprensión, en dólares y con el Producto Bruto Interno.
El PBI del país está valuado en 500.000 millones de dólares.
La cifra anualizada para acabar con la indigencia, tomando el valor promedio del dólar para ese trimestre ( $ 123,54), representan 3.112.168.431 dólares.
Esto es el 0,62 % de la riqueza anual que produce el país.
Calculado el costo de eliminar la indigencia, veamos ahora que pasa con la pobreza.
CUANTO NOS CUESTA ELIMINAR LA POBREZA
Los datos están ordenados ahora según lo informado por la EPH para los primeros 5 deciles de hogares y con las mismas referencias de la TABLA I
TABLA II
HOGARES | CANASTA BASICA TOTAL | INGRESOS | DIFERENCIA | TOTAL |
1.590.000 | $ 99.734 | $ 26.577 | $ 73.157 | $ 116.319.630.000 |
1.590.000 | $ 99.734 | $ 45.629 | $ 54.105 | $ 86.026.950.000 |
1.590.000 | $ 99.734 | $ 61.433 | $ 38.301 | $ 60.898.590.000 |
1.590.000 | $ 99.734 | $ 74.357 | $ 25.377 | $ 40.349.430.000 |
1.590.000 | $ 99734 | $ 88.468 | $ 11.266 | $ 17.912.940.000 |
79.000 | $ 99.734 | S/INGRESOS | $ 99.734 | $ 7.878.986.000 |
La suma de los totales da $ 329.386.526.000 (Trescientos veintinueve mil trescientos ochenta y seis millones quinientos veintiséis mil pesos)
Ese monto es el costo económico de terminar con la pobreza.
Anualizada, la cifra asciende a $ 3.952.638.312.000 (Tres billones novecientos cincuenta y dos mil seiscientos treinta y ocho millones trescientos doce mil pesos).
De nuevo, para mejor compresión, la relacionamos con el PBI y en dólares:
El monto anualizado para eliminar la pobreza asciende a 31.994.805.828 dólares, siempre tomando el valor promedio del dólar para el 2º trimestre 2022.
Lo que representa el 6,40 % del PBI nacional, esto es la riqueza anual producida en el país.
OTROS DATOS DE CONSIDERACION
Esos 5 deciles de hogares que están por debajo de la línea de pobreza reciben, en conjunto, el 23,8 % del ingreso total de los hogares.
Al mismo tiempo los hogares de los 5 deciles superiores acumulan el 76,2 % de los ingresos totales.
El ultimo decil, el de mayores ingresos, recibe el 28,4% de los ingresos, superando por si mismo a los 5 deciles mas bajos de la escala.
La EPH consigna que en este decil el ingreso promedio hogareño es de $ 354.033 mensuales. No podemos perder de vista que en este promedio sobre 1.500.000 hogares es un dato engañosos, ya que quedan incluidos los cientos de miles que reciben ingresos cercanos a los $ 300.000 por mes y 20 o 30 mil hogares que reciben mensualmente sumas de $ 2.328.000.
Otro dato insoslayable: el presupuesto nacional para el 2023 prevé un pago de servicios de la deuda externa, donde están incluidos los 104.000 millones de dólares que tomó Macri, del 1.8 % del PBI. El triple de lo que cuesta eliminar el hambre de 3.243.000 argentinos y argentinas.
A efectos comparativos digamos que para el 2º trimestre de 2015, con el mismo análisis y los mismos informes de la EPH, el 1º decil también estaba bajo la línea de indigencia, pero solo los dos deciles mas bajo de la escala estaban bajo la línea de pobreza.
Lo mismo se hizo para el 2º trimestre de 2019, con las mismas fuentes informativas, y encontramos que la indigencia abarcaba al 1º decil y al 85% del 2º decil y la pobreza ya se instalaba en los 5 primeros deciles de hogares
CONCLUSION
Si tomamos como referencia la relación entre los ingresos de los hogares del decil 10 con el decil 1 establecidos por la EPH vemos que en junio del 2015 los ingresos del decil de mayores ingresos eran 12,10 veces mas altos que el decil de menores ingresos, en junio de 2019 eran 14,45 mas altos y en junio 2022 eran 13,52 veces mayores.
Esto demuestra claramente que la existencia de la indigencia y la pobreza no es un problema de índole económico sino que es un problema de política económica, Concretamente, de la forma en que se distribuye el ingreso nacional. No es casual que durante el gobierno de CFK, claramente redistribucionista, la pobreza oscilaba alrededor del 20% de los hogares y la brecha de ingresos entre los mas altos y los mas bajos era de 12,10.
La contracara surge de las políticas neoliberales de Macri que aumentó los hogares en situación de indigencia y de pobreza, con una brecha del 14,45 de ingresos entre los deciles extremos.
Con el informe analizado, 2º trimestre del año en curso, vemos que el gobierno actual pudo disminuir levemente la indigencia, a través de políticas sociales, pero nada ha logrado en la disminución de la pobreza y apenas ha reducido la brecha entre ingresos limites.
Y en esto creo no haber discusión sobre las causas: mas allá de la pandemia o de la guerra europea, lo que ha faltado ha sido un política de redistribución del ingreso.
Los clásicos argumentos de los voceros del poder económico son:
Para eliminar la pobreza «hay que crecer», pero el año pasado crecimos al 10,1 % y este año estamos creciendo al 5% y no pasa nada.
Hay que «crear trabajo», pero eluden decir que un altísimo porcentaje de empleos formales, registrados, tienen salarios por debajo de la línea de pobreza.
El país «tiene que exportar más», pero entre 2020 y 2021 tuvimos 30.000 millones de dólares de superávit comercia y el amperímetro de la pobreza tampoco se movió.
Entonces digámoslo claramente: bienvenidas sean políticas para crecer, crear trabajo y exportar más, pero para salir de la pobreza y de la indignidad de tener mas de 3 millones de compatriotas con hambre, incluyendo al 50 % de los niños menores de 14 años, hace falta una sola cosa: REDISTRIBUIR EL INGRESO NACIONAL EN FORMA PROGRESIVA.
¿Qué significa esa redistribución del ingreso? ¿Qué el estado se haga cargo a través de subsidios y planes sociales?
Decididamente NO.
¿Quitarles ingresos a los hogares que mas reciben para dárselos a los que menos tienen?
Decididamente NO.
Es tomar los recaudos necesarios, utilizando todas las herramientas políticas disponibles, incluyendo la movilización popular, para evitar que el crecimiento de la economía del país quede concentrado en las pocas manos de los «4 o 5 vivos de siempre» (CFK dixit). Evitar así que la recomposición de los márgenes de ganancias, que se está realizando a través de los aumentos de precios mediante una conducta empresarial bestial y a-social, continúe impunemente.
Y así, en un proceso lento pero continuo, distribuyendo el ingreso nacional con políticas económicas que mejoren la calidad de vida de las mayorías populares, no harían falta muchos años para lograr erradicar la indigencia primero y luego la pobreza.
Un gobierno nacional y popular debe construir en la conciencia ciudadana una épica con la distribución del ingreso como eje y vehículo para lograr la Justicia Social que la inmensa mayoría del pueblo argentino anhela.
En esa épica a construir no debe faltar la información sobre cada uno de los obstáculos que pondrán en el camino los sectores del privilegio y sus terminales políticas, mediáticas y judiciales.
Y así, sabiendo contra quienes luchamos, los desafíos a vencer y las metas a lograr, ese Poder Económico que se cree intocable en su impunidad, entenderá que «todos unidos triunfaremos»